Koldo Resano cultiva manzanas ecológicas en Falces, una actividad que le viene de familia y que ha querido continuar. Aunque normalmente sus ventas se canalizan a través de una cooperativa, este año han apostado por el EKOmercado de Pamplona.
Cuéntanos tu trayectoria ecológica ¿Cómo empezasteis, qué producís, dónde, cómo?
Hace veinticinco años mi padre trabajaba para una empresa de agricultura convencional, con las manzanas como principal producción. Fue entonces cuando él decidió separarse de este tipo de producción y apostar por la agricultura ecológica, donde ha trabajado hasta que me incorporé yo hace diez o doce años. Ahora está jubilado, pero me ayuda de vez en cuando. Trabajamos en Falces, con doce hectáreas de manzanos ecológicos de las variedades golden, fuji y royal gala y lo hacemos solos, salvo en las temporadas de poda o cosecha. Podemos decir que trabajamos seis meses solos y seis meses con más personas. Nuestras manzanas las comercializamos en una cooperativa y desde este año estamos además en el EKOmercado de Pamplona.
¿Por qué venís al EKOmercado?
Este año ha sido, está siendo, complicado, por lo que buscamos una alternativa para vender directamente nuestra producción, así que optamos por estar en el EKOmercado. Es una iniciativa que está muy bien montada, en un lugar muy bueno en el centro de Pamplona al que acude bastante público cada primer sábado de mes. Nosotros estamos muy contentos, ha supuesto una salida más a nuestra producción.
¿Por qué animaríais a consumir productos ecológicos?
Lo esencial es que es mucho más saludable. Además, si se trata de venta directa, las personas que compran están ayudando a las personas productoras, a la producción ecológica de Navarra, y eso es importante.
